Los niveles elevados de humedad, los gases que librea el estiércol, las concentraciones de polvo y otros agentes patógenos característicos de las estructuras sin ventilación o mal ventiladas, crean unas condiciones ambientales negativas para los animales. El aire viciado también puede afectar negativamente a la producción y a la calidad de la leche. Los ventiladores constituyen la forma ideal de generar la renovación y el aire necesario para crear unas condiciones ambientales óptimas.